Eczema y los problemas de sueño: ¿cuáles son sus consecuencias y cómo se puede dormir mejor?
El eczema altera el sueño
Es bastante habitual dormir mal y tener un sueño de mala calidad cuando se sufre de eczema atópico. De hecho, es una de las consecuencias más comunes del eczema atópico en el día a día, con un impacto significativo en la calidad de vida. Cuanto más los tengamos en cuenta, más podremos intentar limitarlos.
Unas noches muy agitadas
Se suele decir que el picor “se despierta” por la noche. Y es un hecho, suele ser más intenso, al igual que el rascado. Los trastornos del sueño son comunes en las personas con dermatitis atópica.
En la práctica, pueden tener dificultades para conciliar el sueño, despertarse más a menudo por la noche e incluso correr un mayor riesgo de apnea del sueño. El sueño también es menos reparador y el despertar más difícil, con la sensación de levantarse “agotado”.
Si es su hijo quien sufre de eczema, sea comprensivo con él: no dude en decirle que comprende su estado y que cuesta dejar de rascarse.
Las investigaciones científicas demuestran que el picor no es la única causa de la mala calidad del sueño y que parecen entrar en juego otros factores asociados (anomalías del ritmo de producción hormonal, del metabolismo de la melatonina...).
El 80% de los adultos con eczema atópico declara padecer trastornos del sueño
El 50% de los adultos con eczema atópico afirma tener un sueño menos reparador
Se produce 2 veces más de insomnio en los niños con eczema atópico
No hay que subestimar estas repercusiones en la vida cotidiana
Los trastornos del sueño pueden ser muy difíciles de sobrellevar porque pueden tener muchas consecuencias en la vida cotidiana. Estas son las dificultades más frecuentes que se derivan de pasar noches agitadas por culpa del eczema:
- Cansancio durante el día
- Trastornos del estado de ánimo
- Dificultades de atención y aprendizaje
- Impacto en la vida familiar y social
- Consecuencias en sus proyectos profesionales
Hable con el personal del colegio
Al principio del curso escolar, no dude en informar al profesor de su hijo sobre su problema. Explíquele que su hijo puede estar cansado o irritable después de una noche de insomnio por culpa de los picores. También puede tener dificultades para mantener la calma y la concentración porque a menudo siente ganas de rascarse. Este es un buen momento también para aclarar que el eczema atópico no es en absoluto contagioso y que no tiene nada que ver con la falta de higiene.
Los buenos hábitos por la noche
Estos son algunos hábitos y prácticas que pueden ayudar a las personas con eczema a dormir mejor:
- Darse una ducha rápida y con agua no demasiado caliente
- Hidratarse la piel con el emoliente
- La terapia con vendas húmedas (wet wrapping) en caso de crisis aguda
- Poner guantes de algodón o manoplas a su hijo para evitar que se rasque mientras duerme
- Dormir con un pijama de algodón amplio o desnudo
Acostarse en buenas condiciones también puede reducir algunos de los trastornos del sueño asociados al eczema, al evitar el picor adicional:
- Elegir sábanas de algodón o lino, y mantas, edredones y cortinas lavables.
- Evitar los colchones de lana o crin, así como las almohadas o los edredones de plumas.
- Cambiar las sábanas semanalmente y lavarlas sin suavizante.
- Preferir los juguetes y los objetos decorativos que son fáciles de limpiar y no retienen el polvo.
- Ventilar bien el dormitorio, que debe poder limpiarse fácilmente.
- No calentar demasiado la habitación para evitar los sudores en la cama.
- Eliminar el polvo, el pelo de las mascotas y los ácaros, que son alérgenos potenciales.
- Evitar la moqueta o tratarla periódicamente con un producto acaricida.
- Sobre todo, ¡no fumar nunca al lado de un niño atópico!