¡Algunos consejos y trucos para practicar deporte con total libertad!

¡Algunos consejos y trucos para practicar deporte con total libertad!

¡Algunos consejos y trucos para practicar deporte con total libertad!

¿Por qué el deporte es esencial para crecer bien?

Los beneficios de hacer ejercicio y deporte periódicamente son más que evidentes, en particular durante la infancia y la adolescencia. Para el desarrollo físico, el bienestar psicológico, el conocimiento de sí mismo, e incluso la relación con los demás, los beneficios están presentes en muchos niveles.

Hacer deporte para desarrollar su cuerpo

Los niños tienen una necesidad incontenible de gastar su energía combinando placer y bienestar. Eso es bueno, ya que el ejercicio físico es indispensable para el desarrollo de los músculos y el esqueleto, así como para mantener un equilibrio estaturoponderal.

Por otro lado, la hormona que estimula el crecimiento de los tejidos se secreta durante el sueño. Sin embargo, el sueño de los niños con atopia se ve a menudo perturbado por el dolor o la picazón.

A decir verdad, una dermatitis atópica severa durante la pequeña infancia puede dar lugar a un retraso estaturoponderal y a fisionomías muy delgadas.

Al regular el sueño y estimular el desarrollo de los músculos y huesos, el ejercicio físico puede reducir estos fenómenos.

A su vez, en los adolescentes que tienden a pasar muchas horas delante de sus ordenadores, consolas y demás pantallas, el deporte es un medio eficaz para luchar contra el sedentarismo e inculcar los buenos hábitos para llevar una vida saludable.

Hacer deporte para sentirse a gusto con su piel

En los niños con atopia, practicar una actividad física y deporte constituye también una buena manera de desviar su atención hacia el exterior y, por ende, de obsesionarse menos con sus problemas de piel.

Como recompensa se obtiene una evacuación más fácil del estrés a diario y una mayor concentración en la escuela. Tanto si se practica para mejorar su rendimiento o simplemente por placer, el deporte fomenta el espíritu de equipo, ayuda a desarrollar un sentimiento de pertenencia a un grupo y, por tanto, a crear su propia identidad.

El niño se enfrenta a sus amigos en los deportes de equipo, y a sus propias capacidades en las actividades individuales. Las endorfinas, esto es, las hormonas liberadas por el cerebro durante y después del ejercicio, también son un muy buen aliado contra el estrés.

¿Por qué los niños con atopia hacen menos deporte que los demás?

La dermatitis atópica no deja de tener consecuencias en la calidad de vida de los niños con atopia, para quienes a veces resulta difícil mostrar su piel dañada a sus compañeros. De hecho, tienden a evitar los deportes colectivos, ya que el ejercicio físico puede ser en sí mismo un desencadenante de brote (calor, acción irritante del sudor, etc.).

Un estudio reciente llevado a cabo por la Fundación Eczema en Internet ha revelado que un 92% de los niños practica un deporte en la escuela o en un club, mientras que este porcentaje desciende al 78% en los niños que sufren de dermatitis atópica. De hecho, en este último grupo de niños, la actividad física puede ser una fuente de malestar (figura 2) y, en este caso, es difícil perseverar. Sin embargo, realizar ejercicio y practicar un deporte es esencial para el desarrollo del niño y, siguiendo algunas simples precauciones pueden evitarse las molestias y los pequeños inconvenientes.

Algunas precauciones en caso de eczema

Es cierto que la transpiración puede generar picazón o incluso brotes, pero esto puede evitarse adoptando algunas medidas preventivas.

Ducharse justo después de hacer ejercicio, por ejemplo, permite eliminar las sustancias irritantes presentes en el sudor. En la práctica, para que esto resulte eficaz, se puede contar hasta 30 bajo el agua, tibia o fresca. Es aconsejable utilizar un limpiador sin jabón y sin perfume. A continuación, basta con aplicarse una crema emoliente en todo el cuerpo y vestirse con ropa limpia y seca, ¡eso es todo!

¿Cómo evitar los pequeños inconvenientes relacionados con el ejercicio físico?

El sudor, el calor, las prendas de vestir o los productos de aseo inadecuados pueden empeorar el estado de la piel atópica si no se tiene cuidado. El hecho de tomar ciertas precauciones permite evitar los picores, la comezón o los brotes de eccema, y poder así disfrutar plenamente de su actividad deportiva.

Minimizar el efecto irritante del sudor

El sudor es producido por las glándulas sudoríparas, que participan en la termorregulación natural. Estas glándulas son más abundantes a nivel de la frente, las palmas de las manos, las plantas de los pies y las axilas.

Compuesto esencialmente por agua y sales minerales, el sudor posee un pH ácido (entre 4 y 6) y un contenido en cloruro de sodio que causa el efecto de escozor en la piel. Para evitar esta sensación desagradable, hay que favorecer la evaporación y, para ello, es mejor llevar unas prendas de vestir amplias, de algodón, o ropa de deporte específica con zonas de ventilación que permitan evacuar el calor.

Evacuar el calor

El calor provoca una dilatación de los vasos (enrojecimiento), aumenta la producción de sudor y, por lo tanto, el prurito.

¿Cómo evitarlo?

En primer lugar, procurando no practicar una actividad deportiva a pleno sol y beber periódicamente (hay que acordarse siempre de llevar una pequeña botella de agua consigo).

Luego, en cuanto se sienta calor, hay que vaporizarse con un spray de agua termal. Al evaporarse, el agua hará que baje la temperatura de la piel.

Por otro lado, entrenarse de forma progresiva permite al organismo adaptarse y constituye la mejor manera de prevenir los excesos de calor. En período de brote de eccema, es mejor evitar los deportes que requieran un esfuerzo intenso.

Llevar una ropa adecuada

Hay varios tipos de ropa adaptados a la práctica de deporte: pueden usarse prendas de algodón, con costuras exteriores preferiblemente  y eligiendo una talla más grande para reducir el contacto con la piel, o ropa de deporte de poliéster ligero.

Independientemente de la prenda, es indispensable lavarla después de comprarla antes de ponérsela por primera vez. Hay que pensar también en cortar todas las etiquetas (en el cuello o los laterales), para evitar la irritación.

La ropa debe lavarse siempre después de haberla usado, ¡y no olvidarla en la bolsa de deporte!

A la hora de la colada, deben utilizarse de preferencia detergentes líquidos en vez de en polvo, que se disuelven peor, y siempre aclarar bien, dos veces si es posible. En época de polen, no hay que secar la ropa en el exterior.

El desodorante es mejor aplicarlo después de hacer ejercicio, y no antes.

Los antitranspirantes que contienen sales de aluminio no deben utilizarse bajo ningún concepto. Es mejor optar por desodorantes sin alcohol y sin perfume.

Sin embargo, pese a todas estas precauciones, el sudor y el desodorante pueden causar irritaciones.

Puesto que el sudor aparece un poco después de comenzar el ejercicio, es preferible aplicar el desodorante una vez finalizada la actividad (y no antes), después de haberse duchado y secado bien la piel con una toalla suave de poliamida.

Las cremas son una lata… ¡Son para las chicas…!

Hay que superar estos prejuicios y pensar ante todo en su salud y su bienestar. Aplicarse una crema hidratante es indispensable. Puede meterse en la nevera, si la actividad física se practica cerca de casa, o en la bolsa de deporte.

Los dermocorticoides deben utilizarse más bien por la noche, o por la mañana después de la ducha. La crema debe aplicarse en capa gruesa para cubrir toda la lesión y extenderse efectuando un masaje para ayudar a que se absorba rápidamente.

También puede emplearse una crema barrera para crear una protección contra el sudor, el agua de la piscina o el mar. En general, estas cremas suelen contener silicona, que aísla la piel de las agresiones externas.

Consejos y trucos para disfrutar moviéndose

Antes del ejercicio 

  • Aplicar una crema hidratante o emoliente en la piel antes de practicar deporte para formar una película hidrolipídica protectora.
  • Evitar los esfuerzos muy intensos durante los episodios agudos de dermatitis atópica para no acentuar el desarrollo de las rojeces.
  • Optar preferentemente por deportes que permitan evacuar bien el sudor (evitar los trajes de esgrima, por ejemplo).

Durante el ejercicio

  • Llevar una ropa adecuada: de algodón (eligiendo una talla superior) o prendas específicas.
  • No hacer deporte a pleno sol.
  • Utilizar un spray de agua termal y no olvidarse de beber (a pequeños tragos) durante el ejercicio.
  • Secarse el sudor con muñequeras de felpa o una toalla suave, en vez de con su camiseta.

Después del ejercicio

  • Hidratarse bien bebiendo agua mineral a discreción.
  • Esperar un poco antes de pasar a la ducha, ya que la sudoración aparece con retraso con respecto al esfuerzo.
  • Aclararse bien con agua tibia (permanecer bajo el agua mientras se cuenta hasta 30) y utilizar un gel limpiador sin jabón y sin perfume.
  • Secarse bien la piel con una toalla suave de algodón o microfibra, sin frotar.
  • Aplicar un emoliente tipo crema o leche (incluso en invierno).
  • Utilizar el dermocorticoide por la noche en las zonas rojas.

El miedo de mostrarse ante los demás

El aspecto rojo de la piel puede molestar al niño, que teme verse juzgado y mostrarse ante los otros niños. Pero esto no debe constituir un freno para practicar una actividad física.

Los padres deben explicar al profesor del colegio o el monitor de deporte qué es el eccema, precisar que no es contagioso y enumerar el mínimo de precauciones que deben tomarse.

También hay que explicar al niño que cada persona tiene sus diferencias y ayudarle a aceptar las suyas. En el caso del eccema, la piel se pone de color rojo, algo que se ve, pero no es más que una simple diferencia, al igual que algunos niños son rubios y otros son morenos…

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