Eczema: ¿por qué las curas termales pueden ayudar?
Indicada para aliviar la inflamación y aprender a vivir mejor con el eczema atópico, la cura termal constituye un tratamiento complementario muy apreciado por quienes la practican.
Los beneficios de la cura en el eczema
En forma de duchas y baños complementados con cuidados hidratantes específicos, las aguas termales ejercen un efecto muy positivo en la sequedad e inflamación de la dermatitis atópica. De ahí que las curas termales, al brindar cuidados dermatológicos intensivos, sean tan eficaces.
Al final de la cura
Una cura termal dura tres semanas. Al final de la cura, la mayoría de las personas se sienten mejor: presentan menos costras y supuración, una piel menos seca y menos picor.
Los meses siguientes
Una vez completada la cura, sigue ejerciendo efectos positivos. La reaparición de los síntomas se ralentiza y se espacian las crisis.
Durante las curas termales, los pacientes están en contacto con otras personas que tienen eczema, por lo que resulta automáticamente más fácil aceptar su propio eczema. Además de aprender los gestos adecuados para cuidar de su piel, también se aprende a llevar un poco mejor la enfermedad.
En la agenda: baños y talleres
¡Una cura termal no se limita a los beneficios del agua! Cuente con recibir duchas y baños, pero también cuidados específicos hidratantes.
Además, se ofrecen talleres para ayudarle a mejorar su nivel de vida con el eczema y a comprender mejor la enfermedad. Dependiendo de su edad y de lo que proponga la estación termal, puede, por ejemplo, aprender los gestos adecuados para cuidar de su piel, técnicas para aprender a relajarse o incluso consejos para evitar rascarse.
En el caso de los niños, ¡la higiene y las prácticas adecuadas pueden aprenderse de una manera divertida!
¿En qué casos está indicada la cura termal?
- Eczema atópico
- Eczema varicoso
- Eczema de contacto crónico, especialmente de origen laboral
Los gastos de la cura termal pueden estar cubiertos
Para ello, es necesario realizar algunos trámites administrativos antes de iniciar la cura, como completar un cuestionario proporcionado por su médico de cabecera. La seguridad social francesa, por ejemplo, cubre los gastos de una cura de 18 días cada año. Los gastos de transporte y alojamiento suelen correr a cargo del paciente. Y no olvide consultar también con su seguro médico: muchos de ellos también contribuyen con los gastos.
La cobertura de los cuidados termales y de los gastos médicos por parte de la seguridad social no solo se limita a los pacientes franceses. Un paciente europeo puede pedir una solicitud de reembolso gracias al formulario E 112 (que el paciente debe rellenar con su médico y a continuación enviar a su seguro médico).