Hidratar la piel para espaciar las crisis de eczema

Hidratar la piel para espaciar las crisis de eczema

Una piel bien hidratada = crisis aplazadas
Una piel bien hidratada = crisis aplazadas

Las personas que sufren de eczema atópico saben muy bien que, cuando acaba una crisis, la siguiente no va a tardar mucho en hacer su aparición. Es difícil evitar que se produzca una nueva crisis, pero su llegada puede aplazarse gracias a las cremas emolientes. 

 

La hidratación diaria es esencial

Cuando se sufre de eczema atópico, es necesario dedicar un poco de tiempo cada día a nutrir su piel con un emoliente: esta nutrición de la piel equivale a suavizarla y protegerla.

Gracias a una buena hidratación:

  • Se restaura la función de barrera de la piel.
  • Se reducen las sensaciones de picor e irritación.
  • Se limita el riesgo de superinfección.
Hay que ser muy constantes

Muchos tratamientos fallan no porque los cuidados no sean los adecuados, sino porque no se siguen a diario. Tómelo como un pequeño ritual agradable, un momento para usted mismo, y será más fácil adherirse a él con el tiempo. Una buena idea es acostumbrarse a aplicarse el tratamiento antes o después de cepillarse los dientes. ¡Así nos aseguramos de no olvidarnos!

Una piel más fuerte contra el eczema

Cuando se hidrata la piel, normalmente se obtiene una sensación de confort, con menos tirantez. En realidad, además de este confort, se producen otros efectos que no pueden percibirse a simple vista, pero que son muy importantes a la hora de luchar contra el eczema: la crema emoliente ayuda a reconstruir la piel.

La piel atópica es una piel fragilizada, a menudo muy seca, a la que le cuesta defenderse de las agresiones externas. Parece ser que no realiza su función de barrera correctamente. La crema emoliente actúa como un albañil, reparando las fisuras de la piel y ayudando a reconstruirla. ¡Y una piel reparada es una piel que resistirá más tiempo hasta el próximo brote!

 

Incluso cuando el estado de la piel es satisfactorio, es importante seguir nutriéndola e hidratándola.

¿Qué crema usar?

Hay una gran cantidad de emolientes, disponibles en diferentes texturas más o menos ricas. Su médico o farmacéutico podrán ayudarle a elegir el producto que mejor se adapte al grado de sequedad de su piel y a su comodidad:

 

El poder nutritivo de los emolientes

Poder nutritivo de los emolientes

¡El mejor emoliente es aquel que su piel o la de su hijo tolera mejor! Por lo tanto, conviene optar por un emoliente sin perfume. Los productos con etiqueta “bio” no son necesariamente una garantía de tolerancia, ya que a menudo contienen aceites esenciales, nada recomendables en caso de eczema.

 

¿Y qué hay del cuero cabelludo?

Cuando el eczema también está presente en el cuero cabelludo, hay que hidratarlo con un emoliente al igual que el resto del cuerpo. Se debe aplicar tres veces por semana, dejándolo actuar durante 3 horas bajo una toalla y a continuación lavar la cabeza.

Aplicarse bien el emoliente

Se recomienda hacerlo después de la ducha, ya que la crema se aplica mejor cuando la piel está ligeramente húmeda. Debe hacerse una o dos veces al día, siguiendo las recomendaciones de su médico y tomándose el tiempo necesario para completar cada paso de la hidratación.