Eczema o psoriasis: ¿cómo notar la diferencia?
Las claves para distinguir estas dos enfermedades.
En la mayoría de los casos, la primera diferencia se observa visualmente, ya que el aspecto de las placas y las lesiones es diferente. Pero a veces el eczema y la psoriasis pueden ser difíciles de distinguir...
¿Qué es la psoriasis?
Al igual que el eczema, se trata de una enfermedad inflamatoria crónica cuya causa es genética, que evoluciona por brotes y períodos de mejora, y se caracteriza por la presencia de placas rojas que pican. ¿En qué se diferencia la psoriasis?
Psoriasis = piel que se renueva demasiado rápido
A diferencia del eczema, la psoriasis está ligada a una renovación acelerada de la piel. En concreto, son unas células denominadas queratinocitos las que se renuevan en tan solo 7 días (en lugar de 21). Además, estas células no completan su maduración como es debido. Como consecuencia, la piel es más gruesa en la zona de las placas y la descamación es mayor.
Ubicación
La ubicación de las placas de psoriasis no coincide con la del eczema. De hecho, los lugares característicos de la psoriasis son los codos, la parte delantera de las rodillas, la parte superior de las nalgas y el cuero cabelludo. Las uñas y las manos también suelen verse afectadas. Sin embargo, la psoriasis también puede cubrir todo el cuerpo.
Hay una forma particular de psoriasis que afecta a los pliegues de la piel y que se manifiesta principalmente en los pliegues de la ingle, las axilas y el ombligo.
¿Cómo saber si se trata de psoriasis o de eczema?
Aunque estas dos enfermedades son muy diferentes, presentan similitudes que a veces dificultan su distinción. Esto ocurre en especial cuando se manifiestan en ciertas áreas como las manos, o cuando la enfermedad se extiende por todo el cuerpo.
Como no son contagiosas, este factor tampoco contribuye a diferenciarlas.
Sin embargo, visualmente suele haber una clara diferencia. En el caso de la psoriasis:
- el color de las placas es de un rojo más intenso;
- las lesiones presentan unos contornos mejor definidos y más nítidos;
- las placas son más gruesas y aparecen cubiertas de gruesas escamas blancas.
Estas pistas adicionales pueden sugerir que se trata de una psoriasis:
- La psoriasis no es nada común en los lactantes. Cuando se manifiesta, afecta preferentemente a la zona del pañal por medio de placas de un rojo intenso bien definidas y sin escamas.
- La psoriasis puede iniciarse desde la infancia. A menudo surge tras una infección y la erupción se extiende por todo el cuerpo en forma de pequeñitas placas: esta forma se conoce como “psoriasis en gotas”.
- En los adultos su ubicación es diferente, apareciendo en particular:
- en la parte delantera de las rodillas (en vez de en los pliegues, como en el eczema
- en los codos (pero no a nivel del pliegue, como en el eczema
- en las nalga
- en el cuero cabelludo, en forma de “caspa seca
- en las uñas, que presentan hoyuelos a modo de “dedal” o un engrosamiento.
- A menudo hay antecedentes familiares de psoriasis.
¿Cómo se trata?
El primer paso es ver a un médico porque un “diagnóstico casero” no es suficiente para distinguir con certeza el eczema de la psoriasis. Además, podría tratarse de otra enfermedad (sarna, micosis, herpes...), ¡quizás contagiosa!
Tratamiento del eczema
El picor siempre se alivia con dermocorticoides (cremas con cortisona). Por otra parte, los cuidados para tratar el eczema alérgico y el eczema atópico no son los mismos.
Tratamiento de la psoriasis
Los corticoides locales también se utilizan para combatir la inflamación de la piel en diferentes formas: pomadas en las placas gruesas, cremas, y lociones para el cuero cabelludo y los pliegues. Suelen combinarse con los análogos de la vitamina D3 para frenar la multiplicación y maduración de los famosos queratinocitos Además, también pueden utilizarse diversos cuidados complementarios, como productos hidratantes y champús específicos.
A su vez, existen tratamientos en forma de pastillas o inyecciones e incluso puede proponerse la fototerapia para tratar las formas graves de psoriasis.
