La dieta y el eczema
El eczema atópico no constituye una alergia alimentaria
La dermatitis atópica no es una alergia alimentaria, aunque ambas enfermedades pueden ir asociadas.
Dentro del tema “la dieta y el eczema atópico”, podemos destacar tres niveles de reflexión: las alergias alimentarias y los alimentos prohibidos, los alimentos que no son recomendables y en este apartado basta con seguir una dieta normal; y, por último, los alimentos que sientan bien: antioxidantes o antiinflamatorios.
- En este caso, y tras realizar pruebas de alergia, ciertos alimentos pueden prohibirse a determinados pacientes con eczema debido a una reacción alérgica grave (llamada anafilaxia).
- Algunos eczemas se presentan en forma grave debido a una alergia alimentaria, lo que también puede requerir evitar ciertos alimentos tras someterse a pruebas de alergia.
Mantenerse sano y / o reducir los síntomas de una enfermedad existente.
Llevar una dieta normal es importante para todo el mundo, para poder mantenerse sano y / o reducir los síntomas de una enfermedad existente. No se trata de estar a dieta, sino de seguir un régimen normal de alimentación. Aunque para ello, ¡convendría antes que nada saber lo que se considera una alimentación normal!
En caso de eczema, ¿se debe evitar algún alimento?En este sentido, hay cuatro reglas básicas que debemos respetar:
- Disminuir el consumo de leche de vaca
- Disminuir el consumo de azúcares de absorción rápida
- Disminuir el consumo de grasas saturadas
- Disminuir el consumo de pesticidas y disruptores endocrinos (que cambian nuestras hormonas)
Los principales fallos en cualquier cambio de dieta
- Querer avanzar demasiado rápido con el cambio, frustrarse y retomar sus malos hábitos de alimentación.
- Querer dejar de comer estos alimentos por completo. Hay una diferencia entre beber medio litro de leche todas las mañanas y tomarse un trozo de camembert una vez a la semana.
Con respecto a los azúcares de absorción rápida
Hay muchas fuentes ocultas:
- Los platos preparados, procesados y ultraprocesados
- Las harinas blancas (pan blanco, especialmente el industrial, pasta). Es preferible que las harinas sean al menos semi-integrales (pan semi-integral “de campo”, por ejemplo, pasta semi-integral, etc.).
- Los zumos de frutas (incluido el de naranja exprimida, los smoothies, etc.)
- Los cereales industriales
Con respecto a las grasas saturadas
Hay muchas fuentes ocultas:
- Las carnes rojas
- Los platos preparados, procesados y ultraprocesados
- Las frituras
Con respecto a los pesticidas y los disruptores endocrinos
Lo ideal para evitarlos es favorecer los alimentos frescos de temporada, procedentes de la agricultura ecológica, biodinámica o razonada y, sobre todo, local.
Incluir alimentos antiinflamatorios en su dieta
Algunos alimentos tienen propiedades antiinflamatorias naturales, por lo que tiene sentido incluirlos en la dieta de las personas con enfermedades inflamatorias.
Por ejemplo (lista no exhaustiva):
- Té verde y té matcha
- Mezcla de cúrcuma y pimienta negra
- Jengibre
- Bayas y frutos rojos: bayas de goji, fresas, frambuesas, arándanos, etc.
- Alimentos ricos en omega-3 (pescados azules: sardina, caballa, arenque; aceite vegetal de nuez, de colza, de oliva)
- Frutos secos: nueces, avellanas, almendras
- Chocolate negro
- Algunas verduras verdes: brócoli, alcachofas
También en este caso hay que ser prudentes y dar preferencia a los alimentos locales y ecológicos. En efecto, es difícil conocer el origen exacto y el método de cultivo de un alimento que viene del otro lado del planeta, de países que no tienen las mismas reglamentaciones en materia de agricultura.