El baloncesto y el eczema atópico
Lo esencial: ropa interior de algodón, pantalones cortos, camiseta, calcetines de algodón, rodilleras, coderas y muñequeras con algodón en la parte en contacto con la piel. Una toalla de felpa suave de algodón puro o microfibra, y una cinta de algodón para el pelo.
Mis productos de higiene y de cuidado adaptados a mi piel (debo evitar pedírselos a mis compañeros): mi cuidado lavante, mi crema hidratante y mi crema solar.
¿Qué debo hacer antes de empezar a jugar?
Debo evaluar el estado de mi piel, fijándome en las zonas que suelen verse más afectadas, esto es, los huecos de las rodillas y los pliegues de los codos. Como el resto de los días, debo hidratar bien todo mi cuerpo y aplicarme los dermocorticoides por la noche, si lo necesito. Intento acordarme de aplicar un protector solar (índice 30 o 50, en función de la luz solar y de mi tipo de piel) si juego en el exterior y hace sol.
¿Qué debo hacer después de jugar?
Para empezar, en la ducha, debo aclararme bien (mientras cuento al menos hasta 30) con agua tibia (a menos de 35 °C); a continuación, limpiar solamente las zonas con suciedad y, luego, volver a aclararme; más tarde debo secarme sin frotar antes de aplicarme mi crema hidratante por todo el cuerpo, incluyendo la cara.
Por la noche, antes de dormir, tengo que acordarme de aplicar mis dermocorticoides en las zonas que me pican.
Trucos
- Es preferible tratar el eccema con dermocorticoides ya que la transpiración y las protecciones de los jugadores de baloncesto pueden aumentar las molestias en las placas de eccema.
- Es mejor optar por unos productos de higiene y de cuidado especiales para pieles atópicas, sin perfume y con la menor cantidad de conservantes posible.
- Si se juega al baloncesto en el exterior, no hay que olvidar protegerse con una crema solar.
- Elegir bien sus prendas de vestir (ropa interior de algodón), con unas costuras flexibles para estar cómodo.
- Intentar siempre utilizar protecciones limpias.
El baloncesto no está recomendado en caso de eczema.
FALSO: el baloncesto permite construir vínculos sociales y abrirse a los demás. Hacer deporte es beneficioso, siempre que se tomen ciertas precauciones.
La sudoración puede causar picores.
VERDADERO: el sudor puede producir escozor en las lesiones. Para reducir los picores, hay que aprovechar durante los descansos para secar el sudor con una toalla, sin frotar. Con una buena ducha después del ejercicio y la aplicación de la crema hidratante, se alivia esta sensación desagradable.
Las protecciones de los jugadores de baloncesto a veces provocan eccema
VERDADERO: después de usarlas, hay que lavar las protecciones y dejarlas secar al aire libre para evitar que encojan. El uso de cremas hidratantes y la presencia de protecciones de algodón bajo las espinilleras, coderas y muñequeras limitan este riesgo
El sol agrava el eczema.
FALSO: el sol suele ser beneficioso para el eccema; sin embargo, hay evitar las quemaduras solares y, por tanto, protegerse cuando se va a pasar mucho tiempo al aire libre.
¿Por qué practicar baloncesto?
El baloncesto es uno de los deportes más accesibles. Basta con disponer de un balón y una canasta. Además, tus compañeros de equipo no son indispensables para jugar ya que el baloncesto es uno de los pocos deportes colectivos que puede practicarse solo (regate + tiro a la canasta).
El baloncesto te permitirá mejorar:
- tu vivacidad
- tu resistencia y tu velocidad
- tu fuerza muscular
