El jabón y el eczema
Todo lo que necesita saber sobre el jabón, los productos de higiene sin jabón y el eczema

Los dermatólogos afirman que es fundamental que las personas con eczema atópico elijan a conciencia los productos de lavado que utilizan para ducharse. Aunque una buena higiene es esencial para evitar infecciones en caso de irritación cutánea, el uso de productos no recomendados puede exacerbar la inflamación existente. ¿Se puede usar jabón cuando se tiene eczema? ¿Cuáles son los mejores productos para limpiar la piel sensible o irritada? Descubra los consejos de los expertos de la Pierre Fabre Eczema Foundation.

¿El jabón y el eczema son buenos amigos?

A diferencia de lo que mucha gente piensa, ¡la respuesta es no! El jabón y el eczema no se llevan bien. Nuestros especialistas explican por qué.

¿Qué es un jabón? ¿En qué se diferencia de los productos de lavado?

El jabón es un producto químico obtenido a partir de una sustancia grasa y un álcali (sosa o potasa) que elimina la grasa y la suciedad de la piel, haciéndolas solubles. Es un tensioactivo detergente, generalmente beneficioso para la higiene personal, pero puede irritar la piel de algunas personas.

La principal diferencia entre el jabón y los llamados productos limpiadores “sin jabón” (aceite limpiador, gel de ducha, etc.) es su composición. El jabón es un detergente natural, mientras que los productos de lavado contienen tensioactivos sintéticos más suaves y no alcalinos.

¿Cómo puede el jabón agravar el eczema?

La gran mayoría de las personas que padecen eczema tienen la piel seca. El efecto detergente y decapante del jabón fragiliza la película hidrolipídica presente en la epidermis, cuya función es evitar la deshidratación de la piel y que ya es de por sí deficiente en los individuos atópicos. En otras palabras, el jabón tiende a resecar la piel y, por ende, puede agravar la sequedad ya presente en la piel atópica. Afortunadamente, existen alternativas más suaves para mantener una buena higiene corporal.

¿Qué es el eczema y qué tipos hay?

Para comprender bien cuándo es necesario aplicar los siguientes consejos, repasemos rápidamente qué es el eczema. Se trata de una enfermedad inflamatoria de la piel que suele caracterizarse por la aparición de placas rojas, picor y supuración. Existen varias formas de eczema, siendo las dos más comunes el eczema de contacto (una reacción alérgica a un producto) y la dermatitis atópica (determinada genéticamente). Esta última suele ir acompañada de una intensa sequedad cutánea. Por tanto, el jabón y el eczema atópico no hacen buenas migas.

Recomendaciones a la hora de elegir productos de higiene para el eczema

¿Qué limpiador suave conviene usar para lavarse en caso de eczema? ¿Qué soluciones limpiadoras es mejor evitar? La Pierre Fabre Eczema Foundation responde a estas preguntas.

¿Qué jabones y productos conviene evitar?

El jabón está desaconsejado para las pieles atópicas, sobre todo el jabón de Marsella, que es particularmente decapante. En general, es preferible evitar los productos demasiado detergentes, como el lavavajillas líquido y todos los productos de limpieza del hogar. Se recomienda utilizar guantes para manipularlos.

Los productos perfumados tampoco son aconsejables para las personas con atopia, ya que pueden provocar irritaciones y alergias de contacto.

¿Qué productos de higiene sin jabón se recomienda usar?

En el caso de las personas atópicas, es aconsejable lavarse con un producto de higiene sin jabón, sin perfume, con un mínimo de ingredientes para minimizar el riesgo de alergia, y con un pH neutro. Puede tratarse de una crema o de un aceite limpiador, un syndet (detergente sintético) líquido o en pastilla, o eventualmente un jabón dermatológico supergraso. Hay que tener en cuenta que los productos orgánicos no son necesariamente los más adecuados para la piel atópica, ya que también pueden contener alérgenos (sobre todo si son a base de plantas).

Nuestros consejos prácticos a la hora de usar productos de higiene en caso de eczema

Cuando se sufre de dermatitis atópica, se recomienda lavarse una sola vez al día, duchándose o bañándose con agua no demasiado caliente. El uso del limpiador puede limitarse a la cara, los pliegues y la zona anogenital. Si se necesita otra ducha después de una actividad deportiva, por ejemplo, es mejor utilizar solo agua, sin el limpiador. Por último, hay que pensar en hidratar bien la piel después de la ducha con un producto emoliente.

En conclusión, si padece de atopia, para evitar deshidratar aún más su piel, es mejor no lavarse con jabón y emplear en su lugar productos más suaves, con pH neutro y sin perfume. ¿Necesita más información o consejos? Póngase en contacto con un experto en dermatología cerca de usted.