¿El eczema deja cicatrices?
El eczema no suele dejar marcas
El eczema es una enfermedad inflamatoria de la piel que se caracteriza por provocar alteraciones en la parte más superficial de la piel, conocida como epidermis. Esta se constituye de una serie de células apiladas unas sobre otras, soliendo compararse con una pared de ladrillos. Es esta pared la que se ve alterada por el eczema, circunstancia que distiende los espacios entre las células y da lugar a la formación de vesículas, que se corresponden con las pequeñas “ampollas” visibles en las placas de eczema durante los brotes. La epidermis tiene la capacidad de reconstruirse por completo, por lo que vuelve a su estado normal cuando el brote de eczema remite. El eczema no deja pues cicatrices.
Con todo, en ocasiones pueden quedar algunas marcas
- En los lugares donde antes había placas de eczema pueden quedar algunas placas blancas debido a la despigmentación de la piel como consecuencia de la inflamación, sobre todo en las pieles más oscuras o en las que han estado expuestas al sol. Sin embargo, son transitorias y la piel recupera su estado normal en unas semanas de forma espontánea o tras la exposición al sol.
- Cuando las placas de eczema persisten, tienden a engrosarse. Esto se nota especialmente en las zonas donde suele aparecer el eczema atópico, como las muñecas, los tobillos, o los pliegues de los codos y de las rodillas. Además, el rascado favorece este engrosamiento, que es en sí mismo una fuente de picor. De esta manera, se inicia un verdadero círculo vicioso. Con el tiempo, aunque el eczema remita, la piel puede quedar engrosada, a veces un poco más oscura y con estrías visibles en la superficie. Sin embargo, este fenómeno tiende a atenuarse con la edad y puede prevenirse instaurando una corticoterapia local desde los primeros brotes.
Algunas complicaciones pueden dejar cicatrices
Sin embargo, no dejan de ser excepcionales.
Puede ocurrir que el eczema se sobreinfecte con gérmenes bacterianos, como el estafilococo o el estreptococo, o con el virus del herpes. En este caso, la curación del impétigo o el herpes tampoco suele dejar cicatrices porque las lesiones solo afectan a la epidermis. No obstante, si se produce un rascado excesivo o si la infección es más profunda, pueden quedar algunas cicatrices, como sucede a veces después de una varicela.